domingo, 23 de septiembre de 2012

Digan lo que digan, fue una maravilla: el Nazareno se lució de manera sublime

Para gustos hay colores, y pá colores que mejor que el morado en esta ocasión porque vamos a hablar del Señor de Pasión.

No eran ni si quiera las ocho de la tarde cuando ya había una muchedumbre a las puertas de San José. Se celebraba una Eucaristía antes de la procesión con las puertas abiertas. El Señor esperaba en su templo a que sus hombres de trono lo volvieran a cojer. Durante toda la semana salió el tema de que la lluvia aparecería, pero ¿como no iban a querer los angelitos del cielo que su Cristo Nazareno saliera con Pasión por su barrio boquetillero?

El cortejo comenzaba a formarse en el interior de la Parroquia sobre las nueve menos cuarto mientras cientos de personas esperaban en la calle a que saliera el Señor. El hermano mayor, D. Francisco J. García, pronunciaba unas palabras antes del comienzo y, posteriormente, la agrupación musical de Los Remedios de Estepona ponía los sones dedicados al Cristo: "caminado tras tu mirada", y si van a caminar con esos sones, mejor que lo hagan para toda la eternidad, porque eso si que son melodías celestiales.

Ya sale, ya viene, ya se ve al Nazareno bajar por esos escalones por los que tantos años salía de su casa para visitar a sus vecinos de la Villa Blanca. Y, magistralmente, bajo la luna flamenca, ya estaba el Nazareno en la calle, como si de un Semana Santa en septiembre fuera, ahora es él el que toma las riendas para llevarnos por sus benditas calles fuengiroleñas. Y se mecía y bailaba al son de las marchas.

LLegada a calle Sevilla, allí le esperaba la familia Escalona, con sus balcones engalanados, pidiendo al mayordomo que lo parara ante esa humilde morada. Y el Señor, que caminando iba por tientos, recibía su primera petalá de la noche. Con los aplausos al acabar el solo, con los cangrejos delante del trono...  que alegría, madre mía, que esto fuera Fuengirola llena de vida.

La procesión continuaba, recorriendo nuevos rincones que daban estampas para el recuerdo. Y, poco a poco, se acercaba a la zona del Parque de España. Salía de C/Victoria y el Señor subía a la acera (¡bueno!). LLegada a la plaza de España, suena "A los pies de Sor Ángela". Y cada vez se acercaba más, le falta poquito para ver a su bendita madre. Y ya estaba allí, rodeado, de nuevo, de cientos de personas que querian ver una estación de penitencia más que emotiva.
 
El Cristo se iba acercando al templo con "Oración", sonaban los aplausos cuando la Virgen del Carmen se dejaba ver a las puertas del templo. Allí estaba D. Damián, el grupo parroquial del Parque y miembros del Yacente para recibir, por primera vez, al Señor de Pasión. El trono giró para ponerse frente a la niña de los ojos verdes. Lecturas realizadas por los directores espirituales del Parque y el Boquetillo y, tras ellos, D. Miguel Aguilar recitaba una preciosísima poesía a los titulares que se encontraban junto a él. Algo que dejó con la boca abierta a todos los allí presentes. El trono se levantaba, suena "Señora", el trono se vuelve a bajar y suena la saeta de anastasio Ortigosa. Cuando acaba, toca la segunda petalá desde la Parroquia y la comitiva ya se dirije hacia el centro.
 
LLegada a Troncón, que preciosidad cuando el trono entraba a esa angosta calle en plena noche dirigiéndose hacia la plaza de los chinorros con peazo de marchas como "La Saeta". La cruz guía ya estaba en C/España cuando comenzaron a caer aleluyas del cielo que FuengirolaCoronada había preparado para anunciar que, desde allí, lloverían pétalos al paso del Santísimo. Y suena "costaleros del amor", el trono avanzaba muy despacio y, mientras suena la parte piano, comienza una débil petalá que se acabó convirtiendo en una gran lluvia de flores mientras la banda tocaba la parte fuerte y el Cristo empezaba a girar hacia la plaza de la Constitución.
 
"Resucitó" en la plaza, caminando de frente hacia la patrona. En las puertas del templo esperaba D.Manuel Ángel con la hermandad del Rosario, Fusionada y la Salud. Se realizó la estación de penitencia como cada Jueves Santo. La procesión prosigue por C/España con "Presentado a Sevilla" con un paso algo más ligero pero luciéndose igual de bien que desde el principio. Y, sobre las 01:15h, aún con cientos de personas junto a él, el Señor ya está frente a su casa hermandad con "Virgen de la Paz", cuando los hombres de trono del submarino (que no eran pocos) ya se salían para que el trono, tras acabar la marcha, girara para encerrarse mientras sonaba el himno nacional. Pero es no quedaba ahí, porque la agrupación se puso frente a su Cristo de Fuengirola y le interpretó de nuevo su grandiosa marcha para despedirse de él hasta el año que viene.
 
Y como decía al principio de la crónica, para gustos hay colores, y para mi, lo que vivimos anoche fue un regalo de Dios, algo inolvidable e irrepetible. Perdonad si me falta algo por poner, pero fueron tantas sensaciones vividas que es difícil de explicar. Enhorabuena a todos los que hicieron de este día algo grande y sensacional. ¡Viva Jesús de Pasión!

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