La hermandad del Rocío visitó a la patrona. La salida de vuelta estuvo amenazada por la lluvia pero no llegó a pasar

El simpecado de la hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Fuengirola, abandonó este fin de semana su parroquia de manera extraordinaria fuera de las fechas habituales. El motivo: La visita a la patrona con motivo del XXV aniversario fundacional.

El viernes se celebró la misa en San José y, a continuación, el cortejo partió hacia la parroquia del centro. En este, se sacaron los enseres de la hermandad, así como la cruz parroquial de la parroquia. Las hermandades, cofradías y grupos parroquiales estuvieron acompañando a la hermandad en este fin de semana atípico, con excepeción de la hermandad del Carmen de los Boliches, que se encontraba en el periodo de jura de cargos, acto que se ha celebrado este sábado y en el que DªAntonia de la Rosa vuelve a presidir esta hermandad con tanta de voción a su titular mariana.

El traslado del simpecado duró algo más de una hora. A la llegada a la plaza de la Constitución, D.Manuel Ángel Santiago esperaba con las puertas abiertas para entrar al templo. Una vez dentro, el párroco daba unas palabras y el coro infantil se hacía notar cantando a la Virgen.

Pero más señero fue el siguiente día, día en el que las mujeres vestían su traje de gitana y los hombres el de chaqueta. La celebración de la misa comenzó a las 19:30h. La hermandad de Nuestra Señora del Rosario Coronada celebraba su misa sabatina junto a la hermandad del Rocío. El coro de esta puso sus brillantes sones durante la eucaristía, haciendo recordar como si de un día de novena a la patrona fuera, o como si las fechas rocieras ya hubieran llegado. Al término de la santa misa, la junta del Rocío hizo entrega a D.Manuel Ángel de un recordatorio en agradecimiento por su entrega hacia ellos.

El cortejo partió a las 20:15h aproximadamente y, de nuevo, las hermandades y grupos representaban, los enseres de la hermandad eran portados y el coro cantaba tras el simpecado alternándose con el rezo del Santo Rosario. A la llegada a la calle Juan Antonio Jiménez Higuero se encenideron bengalas junto al simpecado antes de entrar a San José. Ya en el interior, era esta vez su párroco, D.Rafael Vázquez, quien daba unas palabras y, tras él, lo hizo el hermano mayor, que agradeció a todos los allí presentes. Para finalizar, el coro cantó mientras el simpecado volvía a su capilla.